domingo, 24 de octubre de 2010

LA ILIADA

LA ILIADA O LO QUE ES LO MISMO, LA GUERRA DE TROYA; EN ESTE ESPACIO, VEREMOS DE FORMA RESUMIDA LOS PRINCIPALES ACONTECIMIENTOS QUE LLEVARON A ESTA LEGENDARIA GUERRA, DESDE LAS CAUSAS DE SU INICIO, SU DESARROLLO Y POR ULTIMO SU TÉRMINO, DESPUES DE 10 AÑOS DE CONFRONTAMIENTOS ENTRE GRIEGOS Y TROYANOS. POR CIERTO, CABE MENCIONAR QUE ES ESE TIEMPO GRECIA SE LLAMABA ILIÓN, DE AHÍ, EL NOMBRE DE LA OBRA…


Las bodas de Tetis y Peleo

Tetis es una de las hijas de Nereo. Es una divinidad marina hermosa, deseada por todos los dioses. Sin embargo, un oráculo ha profetizado que su hijo será muy superior a su padre. Ningún dios se atreve a acercarse a ella. Así que, como siempre, deciden pasarnos el marrón a los mortales.

El elegido es Peleo. Pero no le va a ser nada fácil conseguir a la novia. Antes tiene que atraparla. Peleo espera sentado en la playa hasta que Tetis aparece, entonces la agarra entre sus brazos. Tetis intenta que la suelte. Para ello se transforma una y otra vez, con la esperanza de que su captor se asuste y suelte su presa. Pero Peleo ya está prevenido y la aprieta con fuerza contra sí. Cuando Tetis termina su ciclo de metamorfosis, pues no puede transformarse eternamente, se rinde y acepta a Peleo.

La boda se realiza en lo alto de una montaña, lugares donde los mortales y dioses están más cercanos. Todos los dioses son invitados. Bueno, todos no. La diosa de la Discordia no ha recibido invitación y es que siempre estropea los acontecimientos. Pero la cosa no se iba a quedar así. Se presenta sin ser invitada y le trae un regalito a los novios. Es una manzana de oro que tiene una inscripción: "Para la más bella".

Tres diosas creen merecer la manzana: Atenea, Hera y Afrodita.

Las tres miran hacia Zeus, esperando que él decida. Zeus piensa.

"Si elijo a Hera me dirán que lo hago porque es mi esposa. Si elijo a Atenea dirán que ,lo hago porque es mi hija. Si decido por Afrodita dirán que quiero ligar con ella"

Así que de nuevo, nos pasan la pelota a los mortales.

Zeus elige al príncipe Paris.

Paris

Príamo y Hécuba son los reyes de Troya. La reina está embarazada. Una noche sueña que el hijo que espera se convierte en un incendio. Consultan un oráculo y éste les contesta que el hijo que tengan será la perdición de Troya. Así, cuando nace es entregado a un sirviente para que lo abandone en el campo.

El abandono de niños es muy común entre los reyes. Es mucho mejor que mancharse las manos de sangre. Se abandona el niño y si es voluntad  de los dioses que sobreviva, pues ellos se encargarán. Lo malo es que cuando uno de estos niños sobrevive, es mucho más fuerte porque ha vencido a la muerte.

El criado siente pena por el niño y se lo entrega a unos pastores. Los pastores  lo crían como si fuera su hijo y lo llaman Paris. Pronto Paris se descubre como un joven fuerte y hermoso.

Para las fiestas de Trota se solicita un toro que el mismo Paris ha criado. Le tiene mucho cariño y decide ir con el  a Troya para impedir su muerte. Allí participa en todos los juegos y sale vencedor. Un hijo de Príamo, Deífobos (su hermano), está loco de rabia.

Su hermano siente envidia e intenta matarle. Paris se refugia en el templo donde su hermana Casandra le descubre. Inmediatamente sabe quien es pero nadie la cree. Paris  muestra los pañales con los que le envolvieron de niño. Sus padres le reconocen por fin y le acogen en su casa locos de contento.
Así lo encuentran las diosas. Cuidando el ganado de su padre.

El juicio de Paris

Paris ve como se acercan volando un grupo de dioses. Hermes y las tres diosas que disputan, se plantan frente al sorprendido Paris.
Paris las mira con la boca abierta. No sabe si no será mejor echar a correr y no parar hasta llegar a Troya. Los dioses pocas veces se muestran a los mortales y casi siempre es el mortal el que termina mal parado.

Las tres diosas le dirigen la mejor de las sonrisas mientras Hermes le explica que debe decidirse por una de ellas. Paris no tiene escapatoria.

Hera le ofrece el poder, Atenea la victoria en la guerra y una especial inteligencia, Afrodita le ofrece el amor de la mujer más bella del mundo.

Paris, deslumbrado por Afrodita, la elige a ella.

Ya está formados los cimientos de la guerra.


La mujer más bella del mundo es Helena.

Zeus, enamorado de Leda se une a ella tomando la forma de un Cisne. Son padres de cuatro hijos: los Dioscuros (Cástor hijo de Tindareo, y Pólux hijo de Zeus), Clitemenestra (hija de Tindareo) y Helena (hija de Zeus).

Crecen y Helena es una beldad. Todos los príncipes griegos suspiran por ella. Su padre no sabe por cual decidirse sin provocar una matanza. Ulises es quien le saca del apuro. Le propone que Helena elija a quien quiera, pero que antes les haga jurar a los griegos que respetarán la decisión y acudirán en caso que el elegido necesite ayuda.

Helena elige a Menelao y se casa con él. Pero un día aparece Paris, un joven exótico, de la misma edad que Helena, lleno de encanto oriental. Menelao no sospecha que algo raro pasa entre su esposa y su huésped, así que se marcha tranquilo y le dice a Helena que se ocupe del invitado.
Cumple su tarea demasiado bien.

Paris y Helena huyen hacia Troya, Eneas que forma parte de la expedición les advierte que esto les traerá problemas. Lo ignoran.

Menelao está hecho una furia. Pide al rey Príamo que le devuelva a su esposa. Los troyanos se niegan. Estalla la guerra.

Los héroes

Todos los príncipes troyanos deben acudir a la llamada de Menelao. Su hermano Agamenón es el jefe de la expedición.

Ulises escucha las noticias, pero su esposa Penélope acaba de dar a luz y no cree que sea el mejor momento para abandonarles. Cuando van a buscarle se hace pasar por loco. Néstor, el enviado, le encuentra sembrando un campo caminando hacia atrás. Pero Néstor conoce las estratagemas de las que es capaz Ulises, así que coge la pequeño Telémaco, el hijo recién nacido, y lo arroja bajo los pies de los bueyes.

 Ulises deja de sembrar y lo coge en brazos para que no sufra daño. Se ha descubierto y no tiene más remedio que partir hacia Troya.

Aquiles también se camufla por orden de su madre Tetis, que sabe que su hijo va a morir en Troya. Le esconde en un gineceo, disfrazado de jovencita. Ulises llega al gineceo como un vendedor de telas. Enseña a las muchachas su mercancía y todas le rodean entusiasmadas. Todas menos una que solo se interesa por su espada. Fuera toca una trompeta llamando al combate, la muchacha agarra la espada de Ulises y sale para combatir.

Todos los griegos acuden uno a uno. Lo mismo ocurre con los troyanos.

El sacrificio de Ifigenia

Las naves griegas se encuentran detenidas. El viento no les es favorable. Un oráculo profetiza que es indispensable hacer un sacrificio. La elegida es Ifigenia, hija de Agamenón.

La joven acude al campamento acompañada por su madre Clitemnestra. Las dos creen que han sido llamadas para que Ifigenia se despose con Aquiles. Agamenón tiembla al verlas. Se siente incapaz de asesinar a su hija. Menelao no está dispuesto a rendirse. Le importa poco que en el camino se lleve por delante a su sobrina.

Finalmente convence a Agamenón.

"¿Cómo vamos a pedir a todos estos príncipes que dejen sus hogares y vayan a perder la vida lejos, si nosotros no les demostramos que somos capaces del mismo sacrificio. No, les demostraremos que somos capaces de un sacrificio mayor."

Ifigenia se entera de la verdad. Pide la ayuda de Aquiles y el héroe hace todo lo posible por salvarla. Finalmente, Ifigenia se llena de valor y acude hacia la muerte.

Clitemenstra jamás se lo perdonará a Agamenón


Las tropas griegas tienen en Aquiles a uno de sus mayores guerreros. Llevan años luchando y por él es que ganan las batallas.

Pero Aquiles se niega a seguir combatiendo. Se siente ultrajado por que le han robado a la esclava Briseida. Los griegos sufren terribles derrotas ya que a los troyanos ya no les acobarda la figura de Aquiles. Su amigo Patroclo decide vestirse como él y batallar en su lugar. Va vestido de Aquiles, pero no es Aquiles. Con el disfraz logra hacer huir a muchos troyanos pero no a Héctor, hijo de Príamo. Los dos héroes luchan y Héctor le mata.

Aquiles al enterarse arde de furia y regresa al combate. Encuentra a Héctor y lo mata. Lo ata a su carro y lo arrastra por todo el campamento griego. Solo accede a que se le entierre cuando Príamo acude y le pide piedad para su hijo.
Más tarde Aquiles cae en la batalla por una flecha de Paris. La flecha le da en el talón, su punto débil, y muere.


La guerra no se decide por uno de los dos bandos. Entonces Ulises tiene una idea de las suyas. Hace construir un caballo gigantesco y lo hace pasar por un presente de los griegos hacia la ciudad de Troya. Los troyanos creen que en el engaño del caballo y celebran su victoria. Meten el caballo en la ciudad y festejan sin mesura. Pero el caballo no es un regalo. El caballo lleva en su interior a toda la tropa griega esperando el momento adecuado. Cuando los ecos de la celebración se extinguen, los griegos salen de su escondite y atacan a los desprevenidos troyanos.

Los troyanos caen derrotados.



Los griegos se comportan como cualquier otro vencedor. No se conforman con ganar la batalla a los guerreros sino que ultrajan a las mujeres y asesinan a los niños.

Pero el destino no está dispuesto a perdonar la violencia de los griegos y se encarga de castigarlos por los actos cometidos. Pocos griegos regresas sanos y salvos y de los que lo consiguen no todos sortean la muerte o el destierro.
Casandra escapa de la batalla y se refugia en el templo de Atenea, pero Áyax, uno de los griegos, la encuentra y la viola allí mismo. Más tarde pagará el haber cometido aquel acto violento en el templo de Atenea. Luego Casandra es entregada a Agamenón como botín de guerra. Agamenón la hace su amante. Ambos regresan a Grecia y Agamenón es asesinado por su mujer y por el amante de ésta. Casandra corre la misma suerte.

Ulises tarda veinte años en llegar a Ítaca y por el camino pierde a todos sus compañeros.

Diomedes regresa al hogar para descubrir que su esposa planea matarle y quedarse con el poder. Desesperado, él mismo se autodestierra.

El regreso de Menelao tampoco es sencillo. Entra en Troya dispuesto a matar a Helena, pero cuando la encuentra, ella se le muestra desnuda y sugerente. Menelao deja caer la espada y la perdona. Pero antes de regresar él también ha de purificar su culpa. En ello emplea varios años.

Hécuba, la esposa de Príamo, tiene que contemplar como los griegos arrasan Troya y a sus hijos con ella. Luego es reducida a la esclavitud. En venganza saca los ojos al rey de Tracia y mata sus hijos.

Andrómaca, la esposa de Héctor, tiene que ser testigo del asesinato de su hijo, que es arrojado por las murallas. Luego es entregada al hijo de Aquiles, un chiquillo violento que busca en ella no solo una amante, sino también una madre.

El héroe Eneas huye con su anciano padre Anquises y con su hijo Ascanio. Tras mucho vagabundear, crea un reino en Italia. Es el único de los héroes troyanos que sale bien parado.

La guerra de Troya admite varias interpretaciones. Hay quien dice que Helena jamás estuvo en Troya y que la guerra escondía oscuras intenciones ( robar una estatua de Atenea: el Paladio, que se encontraba en Troya). Otros dicen que fue idea de los dioses. Hartos del ruido que hacían los humanos, decidieron que lo mejor era acabar con unos cuantos. Visto bien, una buena guerra devuelve la calma.

No hay comentarios: