Por llamar de alguna forma a las conquistas del Dios Rey del Olimpo, que incluía a todo tipo de criaturas femeninas, inmortales y mortales en su basto recorrido amoroso. Sí señor, este altísimo monarca !era un barbaro! que aprovechandose de todo el poder y magnificencia del Universo, ni tardo ni perezoso, el más poderoso de los dioses, siempre se dio su…
Tiempo para el amor
Era ya una bendición, tanto para los dioses como para los mortales, que las guerras cesen y el amor perdurará, desplazara y enterrara al odio.
Así pues, terminadas las luchas, Zeus tiene tiempo para la seducción y se dedica a enamorar a cuantas hermosas diosas, delicadas ninfas, bellos efebos y atractivas muchachas, hijas de soberanos y reyes mortales, encuentra en su camino.
¡Ah!, los amores de Zeus…
Ríos de tinta, salidos de la pluma de los poetas, escritores, historiadores y sabios, desde la antigüedad hasta nuestros días, se han convertido para hablar de la pasión amorosa del dios Rey del Olimpo.
Son muchas las aventuras y correrías de Zeus, y numerosa es también su descendencia, originaria de sagas de héroes, y guerreros legendarios que se convertirán en protagonistas de singulares hazañas.
El poderoso y enamoradizo dios Rey del Olimpo empleará un sinfín de artimañas para relacionarse e intimar, con la princesa Europa, la ninfa Calisto, la encantadora Antíope, la hermosa Dánae, el joven efebo Ganimedes, la delicada Ío, la atractiva Leda…
La conquistas del monarca del Olimpo, fueron famosas por la descendencia que resulto de todas sus relaciones. Es por eso que de manera breve, veremos la historia de algunas de estas interesantes uniones...
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